Las patologías más comunes en las fachadas de ladrillo caravista en son problemas por la pérdida de cualidades hidrófugas del ladrillo, que pueden originar la disgregación de los mismos. Otro de los aspectos habituales es la pérdida de rejuntado, debiendo reponerlo en las zonas que lo precisen para evitar la entrada de agua.

En base al estado en el que se encuentre Obras y Reformas Levante realiza un estudio personalizado de la fachada de ladrillo caravista, teniendo en cuenta el acabado actual, ubicación del edificio y edad del mismo le aportamos un presupuesto con los procesos y revestimientos que aporten la máxima garantía de protección y durabilidad, evitando la alteración estética de la fachada.

El proceso habitual que emplea Obras y Reformas Levante para la restauración de una fachada de ladrillo caravista es el siguiente:

  • Colocación del medio auxiliar. El tipo de andamio varía en función de la obra a realizar, escogiendo el que menos molestias puede ocasionar a los propietarios, permitiendo un adecuado ritmo de ejecución de la obra sin que se dispare el coste de la misma. Los principales son el andamio tubular, el andamio colgante, el mástil y la plataforma elevadora.

  • Restauración de las zonas existentes en la fachada de otros materiales (frentes de forjado o balcón de mortero.. etc). Este proceso se debe realizar correctamente para asegurar la durabilidad de la obra ejecutada. Para ello comenzaremos con el picado de los elementos afectados hasta eliminar todo el hormigón en mal estado, descubriendo completamente la armadura un mínimo de 2 cm por detrás de la misma o el diámetro de un redondo; posterior eliminación del óxido de las armaduras utilizando los medios adecuados para cada caso; limpias las armaduras procedemos a su pasivado, y por último a la reconstrucción del elemento de hormigón mediante morteros especiales para este tipo de reparaciones. Este caso se puede dar también con las garras de las barandillas.

Si el balcón no se encuentra correctamente impermeabilizado, procederemos a la impermeabilización de balcones, evitando que el agua dañe la restauración realizada.

  • Retacado de la superficie de ladrillo caravista, sustituyendo las piezas deterioradas.

  • En las zonas en las que el llagueado se encuentre deteriorado, vaciamos manualmente las mismas y se reponen las juntas con morteros estancos al agua de un color similar al existente.

  • Tras la fase de albañilería, pasamos a la fase de limpieza del ladrillo caravista, mediante la aplicación con cepillos de raíces de un detergente limpiados adecuado hasta disolver la costra de suciedad, manchas de moho, eflorescencias salinas… etc, limpiando con abundante agua proyectada con lanza.

  • Con la fachada de ladrillo caravista limpia, pasamos a la fase de protección, en la que aplicamos un tratamiento hidrofugante y oleofugante a base de xiloxanos, en dos manos, hasta saturar el soporte.

  • La carpintería metálica se tratará mediante limpieza por medios manuales de la superficie eliminando adherencias e imperfecciones mediante un lijado, y posterior aplicación de 3 manos de esmalte antioxidante.