Debemos concienciarnos que la pintura no solo es un elemento decorativo, es un importante elemento de protección que protegerá a nuestra fachada de la humedad (impermeabilidad) permitiendo el paso del vapor de agua (transpirabilidad). Si aplicamos una pintura inadecuada o de mala calidad que no permita la transpiración, provocaremos humedades por condensación dentro de las viviendas.

Hoy en día existen muchos tipos de pintura y acabados para proteger nuestro edificio. En base a su naturaleza química, independientemente de la textura que elijamos, estas son la opciones más habituales del mercado:

Pintura plástica o acrílica: están formuladas a base de resinas estireno-acrílicas en dispersión acuosa. Poseen una buena cubrición y adherencia; facilidad de aplicación y baja olor; alta compatibilidad con los fondos. Es la pintura comodín más empleada por su óptima relación calidad-precio. Ahora bien, la gama de calidades es muy amplia y hay que apostar por productos duraderos, impermeables, lavables y transpirables; con alto contenido en resina, a base de pigmentos inorgánicos de total estabilidad exterior y con protección antimoho.

Dentro de esta gama cabe englobar las Acrílicas Siliconadas (no confundir con las auténticas pinturas de silicona!), que aportan las ventajas de las acrílicas y los valores añadidos de mayor transpirabilidad e hidrorrepelencia.

Pintura de Silicona o polisiloxanos: revestimiento de altas prestaciones con alto contenido en resina de silicona. Combina las mejores prestaciones de la pintura mineral y las resinas acrílicas: máxima transpirabilidad e impermeabilidad; anticondensación y autolimpiable con efecto pérleo flor de loto; acabado mate profundo mineral que disimula imperfecciones; no filmógeno, microporoso, sin tensión superficial, lo que aporta gran compatibilidad con los fondos. Ideal para cualquier rehabilitación de altas prestaciones, especialmente en ambientes urbanos.

Pintura de Silicato: pintura mineral mate profundo a base de silicato potásico. No confundir con los pseudo-silicatos o pinturas “al” silicato (acrílicas bautizadas) que no cumplen el contenido mínimo de resina de silicato (Norma Din 18363, párrafo 2.4.1). Secado por reacción química con el soporte, con el que forma un solo cuerpo. Altísima transpirabilidad. Requiere soportes minerales. Impide el desarrollo de microorganismos. Muy recomendable para su uso en monumentos y edificios históricos.

Pintura Acrílica Pura (no confundir con las acrílicas!): aportan total impermeabilidad y excelente adherencia; máxima resistencia a la intemperie, rayos U.V. y ozono; transpirabilidad e inalterabilidd a los  álcalis del cemento (insaponificable) y a los ambientes industriales agresivos; extraordinaria resistencia a la abrasión húmeda (lavabilidad) y resistencia al desgaste. La calidad y durabilidad viene dada por la cantidad y tipo de de resina Acrílica Pura. No hay que confundirla con numerosos sucedáneos en el mercado, con calidades a la baja hasta puntos insospechados… Hay que apostar por una pintura 100% Acrílica Pura con aditivo antimoho y antialgas, Marcado CE, Etiqueta Ecolabel, certificado anticarbonatación y Euroclases (reacción al fuego). Destinadas a la protección muy duradera en fachadas de hormigón, mortero, ladrillo, piedra, restos de pintura, etc.

Pintura elástica fotorreticulable a base de resinas acrílicas puras fotorreticulables en fase acuosa y pigmentos inorgánicos totalmente estables al exterior. Se emplea para la impermeabilización de soportes exteriores que requieran de un alto nivel de elasticidad por tener fisuras o por prever que las puedan tener. Es impermeable al agua de lluvia pero a la vez transpirable, resistentes a microorganismos y generalmente autolimpiables. Cuando nos apliquen este tipo de pinturas, tenemos que tener cuidado en sus propiedades, ya que muchas veces aplican productos no transpirables que provocan más problemas que los que pretendíamos solucionar. Los productos de alta gama llegan a puentear fisuras de hasta 2mm y poseen diversidad de certificados, como Marcado CE, Etiqueta Ecolabel, certificado anticarbonatación y Euroclases (reacción al fuego).

Revestimiento de fachadas con Pliolite: Es un revestimiento mate liso a base de resina Pliolite (GoodYear). Es una pintura muy adecuada para climas agresivos, en especial el marino. Posee una excepcional resistencia a la intemperie, gran adherencia, capacidad de penetración en el sustrato así como excelentes propiedades de anticarbonatación, totalmente resistente a la alcalinidad, impermeable, transpirable, es autolimpiable y resistente a hongos y mohos. Gran capacidad de consolidación de soportes pulverulentos.

Hidrófugante transparente: Existen varios tipos de composición para el tratamiento hidrófugo transparente, el cual está destinado para superficies como ladrillos caravista, piedras y otras superficies minerales. La mejor elección es un hidrofugante certificado y antialcalino, a base de siloxanos oligoméricos, no filmógeno y que penetre en el poro del soporte sin alterar su aspecto exterior, al contrario que los barnices. Son totalmente impermeables al agua de lluvia formando el. Repelen la suciedad, grasa, aceites, humos, etc, siendo transpirables y generalmente resistente a los microorganismos.

Existen otros acabados para las fachadas, como el Mortero monocapa. Se trata de un mortero modificado con aditivos que le confieren propiedades especiales y coloreado, que se emplea  para el revestimiento fachadas. Se puede aplicar con diferentes colores y acabados, como liso, raspado, rustico, chafado con piedra proyectada… etc. Si no se pintan o hidrofugan posteriormente, son de limitada impermeabilidad y hay que fijarse en la ficha técnica del producto a aplicar para que sea impermeable al agua y permeable al vapor.